Este blog ha sido realizado por Alicia Coello Álvarez-Ude y Julia Font Moreno para la asignatura de "Aprendizaje y desarrollo de la personalidad" del Máster de formación de profesorado de ESO, bachillerato y FP de la UPM.
Tanto la Psicología como la Ciencias de la Educación se han dedicado durante décadas a investigaciones que desvelen o expliquen de manera más detallada cómo se aprende. Cada persona tiene un modo peculiar de apropiarse de la cultura, es decir no todos los individuos sometidos a un mismo contexto socio-histórico demuestran iguales niveles de asimilación. Podemos decir, por tanto que es una "cuestión de estilo".
Que no todos aprendemos igual ni a la misma velocidad no es ninguna novedad. En cualquier grupo en el que varias personas comiencen a estudiar una misma materia todos juntos y partiendo del mismo nivel siempre habrá, al cabo del tiempo, diferencias significativas entre los diferentes miembros del grupo a pesar del hecho de que todos ellos hayan recibido las mismas explicaciones y hayan hecho las mismas actividades y ejercicios. Cada miembro del grupo avanzará de una manera diferente, tendrá diferentes dudas y profundizará más en unas áreas que en otras.
Estas diferencias de aprendizaje son el resultado de numerosos factores como pueden ser la edad, la motivación o el contexto sociocultural de la persona en cuestión. Sin embargo, a menudo podremos encontrarnos con alumnos con la misma motivación, edad y bagaje cultural y que sin embargo aprenden de muy distinta manera.
Tanto desde el punto de vista del alumno como del profesor, el concepto de estilos de aprendizaje resulta especialmente interesante ya que nos ofrece posibilidades de actuación para conseguir un aprendizaje más efectivo. Es por tanto fundamental considerar el proceso de aprendizaje como un proceso activo, en el que cada uno de nosotros gestionará los datos recibidos en función de sus propias características.
Los distintas teorías del aprendizaje nos ofrecen un marco conceptual que nos ayuda a entender los diferentes comportamientos por ejemplo en el aula y cómo se relacionan los comportamientos con la forma en la que los alumnos están aprendiendo para así poder actuar de la manera más eficaz en una determinada circunstancia.
Sin embargo, la realidad es más compleja que cualquier teoría y es muy importante no utilizar los estilos de aprendizaje como una herramienta para clasificar a los alumnos en categorías cerradas ya que nuestra manera de aprender puede variar significativamente en función de las circunstancias o en función de la materia. Nuestra manera de aprender evoluciona y cambia constantemente, como nosotros mismos.
Características comunes de los estilos de aprendizaje
El análisis de los Estilos de Aprendizaje ofrece indicadores que ayudan a guiar
las interacciones de la persona con las realidades existenciales. Facilitan un
camino, aunque limitado, de auto y heteroconocimiento. La mayoría de los
autores coinciden en que los Estilos de aprendizaje son como la mente
procesa la información o como es influida por las percepciones de cada
individuo.
A continuación se exponen algunas definiciones de estilos de aprendizaje según diferentes autores:
Para R. Dunn, K. Dunn y G. Price (1979), estilo de aprendizaje es:
“la manera por la que 18 elementos diferentes (más delante los aumentaron a 21), que proceden de 4 estímulos básicos, afectan a la habilidad de una persona para absorber y retener”
Se trata de una definición descriptiva adaptada a la misma taxonomía de estilos que estos autores propugnan. Otra crítica habitual contra esta definición consiste en señalar la ausencia del elemento inteligencia.
Hunt (1979) describe estilos de aprendizaje como:
“las condiciones educativas bajo las que un discente está en la mejor situación para aprender, o qué estructura necesita el discente para aprender mejor”
Leichter (1973) profesor de educación de Teachers Collage, Columbia University,NY, ha estudiado lo que él llama Estilo Educativo. Muchos de los puntos de su análisis coinciden con lo que nosotros hemos denominado Estilo de Aprendizaje, por ejemplo, cómo los individuos de diferencian en el modo de iniciar, investigar, absorber, sintetizar y evaluar las diferentes influencias educativas en su ambiente, y de integrar sus experiencias, y la rapidez del aprendizaje, etc.
¿Dónde está, pues, la diferencia entre Estilos educativos y Estilo de aprendizaje?. El concepto de educación es más amplio, dirige su atención no solamente al aprendizaje, si no también a la manera en que un individuo se compromete, se orienta o combina varias experiencias educativas.
Los estilos educativos, según Leichter, se aprenden en la interacción con los demás, y además se confirman, modifican o adaptan. Los elementos del estilo educativo son dinámicos, y están siempre en relación, necesitan un espacio amplio de tiempo para que puedan ser estudiados a fondo, tienen un carácter social.
Cuestionario CHAEA:
El Cuestionario
Honey-Alonso de Estilos de Aprendizaje (CHAEA) pretende identificar el estilo de
aprendizaje preferido por un alumno. Es importante dejar claro que no se
trata ni de un test de inteligencia ni de un test de personalidad, ya que como
se indicaba en la entrada anterior, los estilos de aprendizaje son flexibles y
pueden cambiar a lo largo del tiempo para una misma persona. Este cuestionario
puede realizarse a través del siguiente enlace.
Los alumnos teóricos adaptan e integran las observaciones que realizan en teorías complejas y bien fundamentadas lógicamente.
Piensan de forma secuencial y paso a paso, integrando hechos dispares en teoría coherentes.
Les gusta analizar y sintetizar la información y su sistema de valores premia la lógica y la racionalidad.
Se sienten incómodos con los juicios subjetivos y las técnicas de pensamiento lateral y las actividades fuera de lógica clara.
Los alumnos teóricos aprenden mejor:
A partir de modelos, teorías, sistemas con ideas y conceptos que presenten un desafío.
Cuando tienen oportunidad de preguntar e indagar
A los alumnos teóricos les cuesta más aprender:
Con actividades que impliquen ambigüedad e incertidumbre.
En situaciones que enfaticen las emociones y sentimientos.
Cuando tienen que actuar sin un fundamento teórico.
2. PRAGMÁTICO
A los alumnos pragmáticos les gusta probar ideas, teorías y técnicas nuevas y comprobar si funcionan en la práctica.
Les gusta buscar ideas y ponerlas en práctica Inmediatamente les aburren e impacientan las largas discusiones, sobre la misma idea de forma interminable
Son básicamente gente práctica, apegada a la realidad, a la que le gusta tomar decisiones y resolver problemas.
Los problemas son un desafío y siempre están buscando una manera mejor de hacer las cosas.
Loa alumnos pragmáticos aprenden mejor:
Con actividades que relacionen la teoría y la práctica.
Cuando ven a los demás hacer algo.
Cuando tienen la posibilidad de poner en práctica inmediatamente lo que han aprendido
A los alumnos pragmáticos les cuesta más aprender:
Cuando lo que aprenden no se relaciona en nada con sus necesidades inmediatas
Con aquellas actividades que no tienen una finalidad aparente.
Cuando lo que hacen no está relacionado con la “realidad”
3. REFLEXIVO
Los alumnos reflexivos tienden a adoptar la postura de un observador que analiza sus experiencias desde muchas perspectivas distintas.
Recogen datos y los analizan detalladamente antes de llegar a una conclusión. Para ellos lo más importante es la recolección de datos y su análisis concienzudo, así que procuran posponer las conclusiones todo lo que pueden.
Son precavidos y analizan todas las implicaciones de cualquier acción antes de ponerse en movimiento.
En las reuniones observan y escuchan antes de hablar, procurando pasar desapercibidos.
Los alumnos reflexivos aprenden mejor:
Cuando pueden adoptar la postura del observador.
Cuando pueden ofrecer observaciones y analizar la situación.
Cuando pueden pensar antes de actuar.
Les cuesta más aprender:
Cuando se les fuerza a convertirse en el centro de la atención.
Cuando se les apresura entre una actividad y otra.
Cuando tienen que actuar sin poder planificar previamente
4. ACTIVO
Los alumnos activos se involucran totalmente y sin prejuicios en las experiencias nuevas.
Disfrutan el momento presente y se dejan llevar por los acontecimientos
Suelen ser entusiastas ante lo nuevo y tienden a actuar primero y pensar después en las consecuencias. Llenan sus días de actividades y tan pronto disminuye el encanto de una de ellas se lanzan a la siguiente.
Les aburre ocuparse de planes a largo plazo y consolidar los proyectos, les gusta trabajar rodeados de gente, pero siendo el centro de las actividades.
Los alumnos activos aprenden mejor:
Cuando se lanzan a una actividad que les presente un desafío.
Cuando realizan actividades cortas de resultado inmediato. Cuando hay emoción, drama y crisis.
A los alumnos activos les cuesta más trabajo aprender:
Cuando tienen que adoptar un papel pasivo.
Cuando tienen que asimilar, analizar e interpretar datos.
En la
práctica docente es muy difícil encontrar estilos puros ya que constantemente
aparecen conductas concretas en función de situaciones específicas y no siempre
generalizables; la misión del docente es tomar conciencia de lo que quiere
hacer y a dónde quiere llegar para ir así modelando un estilo que le lleve a
desempeñar su tarea de la manera más efectiva posible.
La tarea del profesor es elegir la estrategia de enseñanza más adecuada respecto a los estilos de aprendizaje de los estudiantes. Adaptarse a estos estilos no es una tarea sencilla pero es el camino que debemos recorrer. Hay múltiples clasificaciones de estilos de enseñanza:
LEWIN Y LIPITT
Kurt Lewin, durante la Segunda Guerra Mundial, investigó sobre los
efectos que ejercían los dictadores sobre los soldados, moldeando su
comportamiento, cuando los vestían con uniforme. Esto era como si les dieran
una nueva identidad que los hacía, a su vez, miembros de un grupo. En 1939
realizó un particular experimento, que luego serviría para apoyar muchas de las
teorías sobre los estilos de liderazgo y el efecto que estos ejercían sobre la
forma como las personas se comportan en los grupos.El experimento contaba con
tres grupos de jóvenes estudiantes. Cada grupo tenía un líder, el cual había
sido previamente preparado por los investigadores, para ejercer, a su vez, tres
estilos diferentes de liderazgo: AUTOCRÁTICO, LIBERAL Y DEMOCRÁTICO.
Como líder AUTOCRÁTICO tomaba
todas las decisiones para el grupo. Los muchachos trabajaban muy duro, pero
solo cuando los vigilaban. Se comportaban de forma agresiva, altanera, hostil.
Pero, contrariamente, mostraban una gran sumisión al líder.
Como líder LIBERAL (LAISSEZ-FAIRE)le daba total libertad al grupo, y
prácticamente ningún tipo de guía. En este caso, los logros del grupo fueron
muy pocos. Los integrantes del grupo hacían lo mínimo, y lo poco que hacían era
de muy baja calidad. Y al estar sin guía, en total libertad, los llevó a
comportarse de la peor manera, un caos total.
Como líder DEMOCRÁTICO ayudaba activamente a todos los integrantes del
grupo y participaba en la toma de decisiones. Los resultados eran, en este
caso, de gran calidad, los muchachos se mostraban innovadores, originales,
altamente productivos. Había una gran motivación, pero también se daban elogios
a quienes sobresalían, por poco que fuera.
Cada seis semanas el líder cambiaba de grupo. De esta forma, cada grupo tuvo
los tres tipos de liderazgo, siempre con líderes distintos.
¿Los resultados? Contundentes: el liderazgo democrático es el que mejor
funciona. Algo curioso de concluir para la época del experimento, pues las
dictaduras en Europa estaban a la orden del día: Hitler, Franco, Mussolini.
Pero al margen de lo anterior, lo más relevante para resaltar del experimento,
era el Estilo de dirección, y, obviamente, las situaciones sociales que se
daban bajo su mando. La personalidad de los colaboradores perdía valor. No
obstante, Kurt Lewin concluyó que lo más importante eran tanto el individuo
como su entorno.
BRUNDAGE
Distingue tres estilos de
enseñanza:
DIRECTIVO: La
responsabilidad del aprendizaje está centrada en el profesor, quien organiza la
situación de aprendizaje y presenta los objetivos. El profesor es el que
establece las "reglas del juego" trabaja con material prescrito,
listo para ser usado por los alumnos. La interacción profesor-alumno es escasa,
ya que hay pocas oportunidades para entablar relación. Es un estilo no
amenazante para quien dirige y suele ser más productivo en alumnos de los
primeros niveles, los que presentan ritmos lentos de aprendizaje o cuando los
alumnos se enfrentan a contenidos desconocidos, Estos comportamintos del
profesor configuran un estilo docente que se muestra eficaz sobre todo en áreas
de conocimiento y habilidades que constan de pasos explícitos de fuerte
estructuración interna.
INDIRECTO O FACILITADOR:En este caso el maestro es un guía, pero también se percibe como un tutor y un facilitador que responde a los intereses de los alumnos. Por otro lado, el alumno es una parte activa y autónoma del proceso de aprendizaje y tanto los profesores como los alumnos son responsables de este proceso. Las directrices en cuanto a objetivos y dirección de actividades son fruto de la negociación entre profesor y alumno. Además, al alumno se le ofrece diferentes materiales y actividades simultáneamente, permitiéndole descubrir percepciones y significados personales dentro del conocimiento y fomentando su conciencia crítica.Se trata por tanto de un estilo en el que se da un aprendizaje por descubrimiento que parte de las necesidades del alumno en clima dialogante entre profesor y alumno.
COLABORADOR: Centra la responsabilidad del aprendizaje tanto en los alumnos como en los profesores. El colaborador ha de participar con las mismas responsabilidades y derechos que los aprendices ya que todos se perciben como integrantes de un grupo y en conjunto deben descubrir y crear valores, habilidades y estrategias.De acuerdo con estas premisas, puede decirse que en este estilo el aprendizaje es cooperativo o colaborativo, que se basa en una interdepencia positiva entre los miembros del grupo. El profesor supervisa activamente el proceso de transformación del conocimiento así como las interacciones entre los miembros del grupo. En este estilo prevalece una clara responsabilidad individual y el estudiante se retroalimenta a través de su progreso y también al grupo se le proporciona retroalimentación sobre el resto de integrantes para de esta forma se pueda ayudar y animar al que lo necesite.
MOSSTON
La clasificación propuesta en 1982 por Mosstoncubre un espectro de estilos que va desde el puramente directivo al no directivo.
1. MANDO DIRECTO: El profesorado decide las características de la actividad: qué actividad se realiza, cómo se realiza, a qué ritmo, durante cuánto tiempo, cuántas repeticiones, cómo se evalúa.....El alumno es un ejecutor de la actividad.
2. GRUPOS REDUCIDOS: En este caso se trabaja en grupos de estudiantes, lo que favorece el aprendizaje recíproco, se favorece la comunicación entre los miembros del grupo y desarrolla la capacidad de análisis. El profesor durante la explicación inicial presenta objetivos, tarea y contenidos pero además tiene que informar del contenido a observar y de los elementos a evaluar. El profesor corrige al alumno y le ayuda.
3. PROGRAMAS INDIVIDUALES: El proceso de enseñanza se adapta a cada alumno, de esta forma se promueve la responsabilidad, el autocontrol y la dependencia, permitiendo seguir la evolución del alumno de una manera personalizada.
4.DESCUBRIMIENTO GUIADO: Se trata de una enseñanza a partir de preguntas, en dónde la pr´ctica y la manera de evaluar el logro se presentan dejando lugar a la exploración e interpretación. Esta estrategia consiste en plantear una serie de preguntas con el fin de impulsar a los alumnos hacia las respuestas precisas.
5. RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS:Es un caso similar al de descubrimiento guiado pero con el incremento de soluciones posibles. Se plantea un problema con múltiples soluciones y todas son válidas. Después el alumno tiene que escoger cuál solución es la mejor para cada caso concreto. Se busca incrementar la participación del alumno en el proceso. Al final del proceso se comprueba la validez de respuestas en función del objetivo que se había planteado.